domingo, 8 de abril de 2012

Una luz en 7 pasos


Como pasar desapercibidos siete días de este mes. Desde un punto de vista muy profundo, hay algo más que una costumbre tradicional todos los años, hay algo que nos encierra y da una señal pero no vemos ni lo tomamos atención. Este mes es cuando mas se escucha la palabra "reflexión". 

Reflexión es la palabra que me puse a analizar e investigar llevando mi imaginación a un tiempo remoto y viendo a un gran Maestro que nos va a guiar por el sendero que deberíamos estar.

Sucedió en la noche del jueves de aquella primera Semana Santa; la última en la vida terrenal del Maestro. Después de que el sol se ocultase, se daba inicio a la celebración de la  Pascua, la fiesta más importante para todo el pueblo y ahora un día muy importante en gran parte del Mundo.

En aquella época, los últimos días en la tierra estuvieron rodeados de grandes pruebas y dificultades, la mayoría más fuertes de lo que cualquier ser humano creería poder ser capaz de soportar, pero aun así este gran Maestro demostró mediante su ejemplo, la grandeza que puede alcanzar el ser humano cuando se pone en contacto con su ser interior hacia un gran ser Creador y cuando esto comienza a manifestarse en obras.

Entre los ejemplos que dio el Maestro durante estos días podemos mantener la ecuanimidad ante los mayores retos, comportarse compasivamente hasta con sus mayores enemigos, la fidelidad a sus ideales ante las mayores tentaciones, y así muchos otros pero, tal vez Su mayor ejemplo fue el de mantener la confianza y la conversación con un ser más sobrenatural aun a costa de Su propia vida y mediante esto, dar esa fuerza interna que lo llamo fe, la fe de la supervivencia del alma más allá del plano material.

La vida del Maestro tuvo un alto propósito, mostrarnos mediante una vida impecable el camino a seguir para acercarnos cada vez más a nuestra conciencia interna.
Una vida tan ejemplar como la de este gran maestro nos invita a la reflexión sobre nuestro comportamiento para con nuestros semejantes, nuestra actitud ante las situaciones cotidianas y la manera en que pudiéramos mejorarlas si nos lo proponemos.

Si hacemos aunque sea un pequeño esfuerzo por imitar el ejemplo del Maestro en nuestras vidas, estaremos dando grandes pasos hacia la elevación de la calidad de vida en este planeta y con ello contribuyendo al acercamiento de la humanidad para unirse en una sola raza, donde todos los hombres seamos hermanos y nos miremos los unos a los otros como iguales.

Estos días han sido ideales para recordar las enseñanzas de este sublime Maestro del amor y la compasión comparándolas con nuestro estilo de vida para así poder establecer un patrón a seguir a diario; en armonía con las lecciones aprendidas y de esta manera contribuir al enaltecimiento de los valores humanos en nuestra sociedad.

Que estos días y todos en general, sean productivos resucitando la reflexión dentro de cada uno de nosotros y andando por el camino del cambio, dándonos cuenta que ahora tenemos un Maestro que nos guiara mientras observemos su camino.

Espero que al leer este Post el tiempo se te detenga como me paso a mí después de editar este mensaje.

Gracias.

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