La energía en la palma de tu mano

Cuando me introduje a la filosofía oriental conocí sobre la energía que es lo gran desconocido para los occidentales. Sin embargo, ahora está resurgiendo con intención de interiorizar su existencia a través de técnicas como la meditación, el yoga o algún tipo de arte marcial que se base en la utilización de este tipo de energía.

Se le ha dado mucha importancia tanto a la meditación como al yoga, pero durante años, se ha ignorado todo lo relacionado con la energía. Tal vez porque era algo que acaba de llegar, algo que todavía no habíamos experimentado en nuestro interior y no comprendíamos bien del todo.

De hecho ni siquiera en aquella época se entendía bien lo que significaba la meditación, los yoguis llegaban desde la india y posiblemente, por una mal traducción del idioma te decían: concéntrate en la respiración y no pienses. Menos mal que con el tiempo, y con unos cuantos viajes a la india de algunos occidentales se llegó a comprender el significado de no pensar, simplemente significaba “dejar fluir los pensamientos sin quedarse pegado uno a ellos”, eso ya fue mucho más fácil de entender, pero el concepto de energía era todavía desconocida para nosotros.

En cambio, yo pienso que ahora, prácticamente desde el comienzo de este nuevo siglo en el que hemos entrado, el ki (como lo llaman los japoneses), el chi (como lo llaman los chinos), el prana (como lo llaman en la india) o nagual (como lo llamaron los toltecas) empieza a ser más compresible para muchos occidentales.

Desde la antigüedad, Asia dio mucha importancia al estudio de las diferentes energías que pueden circular a través de nuestro cuerpo, tanto es así, que crearon incluso una medicina basada únicamente en curar el campo energético, así nacióí la acupuntura, que solo se dedica a curar un punto específico del cuerpo. Inclusive, como cura a nivel energético, puede curar antes que el paciente presente síntomas de una enfermedad.


Otras terapias que se basan en el principio de la medicina tradicional china son los diferentes tipos de masajes taoístas, al igual que diferentes técnicas de digito puntura tales como shiatsu y el kiatsu.

Con el pasar de los años,  la energía vital consiguió entrar y enraizarse muy bien con las artes marciales, tal es así que para perfeccionar las técnicas, los artistas marciales usaban diferentes métodos para entrenar su energía.  Así, consiguieron que con entrenamiento, un simple grito o kiai, dirigiendo la energía del kia al golpear, podría desquebrajar de un solo golpe una torre de ladrillos.

Otros artes, por ejemplo en el aikido o en el jiujitsu, consiguen lanzar a sus oponentes por los aires sin apenas usar fuerza alguna, solo aprendiendo a usar la energía que se produce en el ataque.


También, en diferentes tipos de meditaciones y yogas puedes sentir tu energía vital al recorrer todo tu cuerpo. El Ashtanga y el kundalini yoga por ejemplo, son meditaciones que  hacen que liberes una energía que duerme en el primer chacra y como si fuera una serpiente, va pasando chacra por chacra hasta que sale por el último.

En el taichí también puedes sentir la energía en tus pies o tus manos e incluso moverla por diferentes zonas del cuerpo. La energía es muy necesaria para nuestro ser como protector de energías negativas o como transmisión para dar un conocimiento y cerciorarnos que llegue al interior de los demás seres.

La energía mística puede ser usada para muchos factores; solo no debemos desviarnos del buen camino y usarlo para un bien y que este sea de utilidad para conectarnos con los demás.